INTRODUCCIÓN

La PSICOLOGÍA DIFERENCIAL es la disciplina que pretende describir, explicar y predecir la variabilidad psicológica utilizando una aproximación científica. Utiliza el estudio científico de las diferencias individuales en el comportamiento como vía de conocimiento de los seres humanos.
DEFINICIÓN
"La Psicología Diferencial es la Disciplina Científica que tiene por objeto observar, describir, medir, predecir y explicar las diferencias en conducta entre individuos y entre grupos, con el fin de extraer y formular regularidades, tomando en consideración las variables pertenecientes al sujeto, las pertenecientes a la situación y la interacción entre ambos. Los conocimientos alcanzados pueden utilizarse, en su caso, como base para la intervención, es decir, para modificar esas diferencias"
(Sánchez Cánovas, J., y Sánchez lópez, M.J., 1999)
DIFERENCIAS EN EMOCIONES
Las emociones juegan un papel central en el funcionamiento del ser humano, constituyen el sistema motivacional primario de la conducta humana.
“Las diferencias individuales en los umbrales de activación de la emoción y de la frecuencia e intensidad con que se experimentan las emociones concretas, son los principales determinantes de los rasgos específicos y de las dimensiones más generales de personalidad”.
(Izard, 1993)
Las emociones pueden ser estados afectivos de carácter transitorio ligados a situaciones concretas o estados recurrentes o duraderos.
Las emociones se clasifican en:
- Emociones negativas: ira, miedo y ansiedad, culpa y vergüenza, tristeza, envidia y celos y disgusto.
- Emociones positivas: felicidad y alegría, orgullo o propia estima, apoyo o ayuda y amor o afecto.
- Emociones problemáticas: esperanza, compasión, emociones estéticas.
Las mujeres sienten más las emociones que los hombres
Una investigación de la UGR analiza las emociones que hombres y mujeres experimentan ante distintas situaciones conflictivas de pareja
REDACCIÓN Las mujeres sienten sus emociones con mayor intensidad que los hombres cuando tienen un conflicto con su pareja, mientras que los varones, que expresan en mayor medida “emociones poderosas” como la furia o el desprecio, provocan por ello estos conflictos con más frecuencia.
Así lo confirma un artículo publicado en la revista “Intervención Psicosocial” por los profesores del departamento de Psicología Social dela Universidad de Granada Inmaculada Valor Segura, Francisca Expósito y Miguel Moya. Este trabajo ha analizado el tipo de emociones interpersonales que hombres y mujeres experimentan ante distintas situaciones conflictivas de pareja, y analizar el efecto de las emociones en la frecuencia de los conflictos.
En esta investigación participaron un total de 142 estudiantes (75 mujeres y 67 hombres) dela Universidad de Granada, a quienes se les presentaron 5 situaciones conflictivas diferentes. En general, los resultados mostraron diferencias de género en las emociones ante cada situación conflictiva.
Así, ante la situación “Si mi pareja hace algo para ofenderme o faltarme el respeto”, las mujeres indicaron sentir más tristeza, mientras que “si mi pareja me intimida físicamente durante una discusión”, las mujeres sentían más decepción que los hombres. En la situación “mi pareja me levanta la voz de manera repetitiva”, las mujeres sienten con mayor intensidad tristeza, mientras que los hombres experimentaron más culpa. Y ante la situación “si mi pareja manipula una discusión para llevar la razón”, las mujeres sienten más tristeza, y los hombres, vergüenza.
Emociones poderosas y no poderosas. Como apuntan los autores de esta investigación, a pesar de que a priori se podría esperar que los hombres expresaran más emociones dominantes o “poderosas” (como furia, enfado o desprecio) y las mujeres emociones menos poderosas o de sumisión (culpa, tristeza o miedo), los resultados han demostrado que las mujeres sienten con mayor intensidad tanto emociones poderosas como no poderosas.
A la luz de estos resultados, los investigadores dela UGR creen que “el contexto sociocultural y los roles de género asignados a los hombres y a las mujeres podrían estar desempeñando un papel fundamental en la forma en la que se generan expectativas diferentes para hombres y mujeres respecto a cuál debe ser su rol en la relación y en un conflicto con su pareja”.
Y es que, de la misma manera que la sociedad establece una serie de normas respecto a cómo deben conformarse las relaciones entre hombres y mujeres, también establece normas respecto a cómo ambos deben responder ante situaciones de conflictos”.
Así lo confirma un artículo publicado en la revista “Intervención Psicosocial” por los profesores del departamento de Psicología Social de
En esta investigación participaron un total de 142 estudiantes (75 mujeres y 67 hombres) de
Así, ante la situación “Si mi pareja hace algo para ofenderme o faltarme el respeto”, las mujeres indicaron sentir más tristeza, mientras que “si mi pareja me intimida físicamente durante una discusión”, las mujeres sentían más decepción que los hombres. En la situación “mi pareja me levanta la voz de manera repetitiva”, las mujeres sienten con mayor intensidad tristeza, mientras que los hombres experimentaron más culpa. Y ante la situación “si mi pareja manipula una discusión para llevar la razón”, las mujeres sienten más tristeza, y los hombres, vergüenza.
Emociones poderosas y no poderosas. Como apuntan los autores de esta investigación, a pesar de que a priori se podría esperar que los hombres expresaran más emociones dominantes o “poderosas” (como furia, enfado o desprecio) y las mujeres emociones menos poderosas o de sumisión (culpa, tristeza o miedo), los resultados han demostrado que las mujeres sienten con mayor intensidad tanto emociones poderosas como no poderosas.
A la luz de estos resultados, los investigadores de
Y es que, de la misma manera que la sociedad establece una serie de normas respecto a cómo deben conformarse las relaciones entre hombres y mujeres, también establece normas respecto a cómo ambos deben responder ante situaciones de conflictos”.
DIFERENCIAS EN INTELIGENCIA
La inteligencia es un bien personal y social muy valorado. Está presente en todo lo que hacemos en la vida.
Las personas no resuelven con la misma eficiencia situaciones o problemas que consideramos intelectualemente exigentes. (Ej: puzzles, crucigramas, cálculo mental...)
Las propiedades de la inteligencia se pueden descubrir observando el desempeño de distintas personas en distintas situaciones.
¿Qué es la Inteligencia?
La inteligencia permite seleccionar las mejores opciones para solucionar una cuestión. Aunque no existe una definición consensuada, sí que se reconocen algunas propiedades de la inteligencia.
¿Es una capacidad única o diversa?
Frente a las posturas tradicionales que consideraban la inteligencia como una única capacidad, actualmente se la considera un conjunto de capacidades diferentes. Aunque no existe consenso sobre cuales son.
Aquí os dejo un video muy interesante que habla sobre las diferencias entre la inteligencia del hombre y la mujer.
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DIFERENCIAS INTERGRUPALES: SEXO-GÉNERO
Sexo, género e inteligencia
Al hablar de diferencias de sexo en la inteligencia general, los datos históricos obtenidos en distintas investigaciones empíricas muestran que no existen diferencias en valores promedio del CI entre ambos grupos, pero las distribuciones de las puntuaciones en un sexo y otro son diferentes ya que los hombres muestran una mayor dispersión que las mujeres. Otro panorama distinto nos presenta la diferencia de sexo en aptitudes específicas ya que tradicionalmente se ha considerado, que en unas aptitudes las mujeres eran superiores a los hombres: capacidad verbal, memoria asociativa y precisión perceptual, mientras que los hombres muestran superioridad en otras aptitudes: capacidad viso-espacial y matemática. Al analizar las diferencias en inteligencia en función del sexo/género se observa que, las diferencias interindividuales (por ejemplo, las diferencias de las mujeres entre sí) son mayores que las diferencias intergrupales (entre hombres y mujeres).
Finalmente, en cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres, no hay que olvidar que las diferencias no son deficiencias. Las investigaciones muestran claramente que hay diversas áreas cognitivas en las que los dos sexos difieren, mientras que hay otras en las que no hay diferencias.
Las conclusiones sobre las diferencias no significan que haya un sexo mejor o más listo. Si la sociedad habitualmente valora aquellos rasgos asociados a un sexo más que aquellos asociados al otro, entonces el problema radica en el valor de las jerarquías que la sociedad otorga y no en el hecho de que haya diferencias.
Sexo, género y personalidad
¿Existen diferencias de sexo y género en los temperamentos que heredamos? Se cree que sí, pero no necesariamente en cada uno de ellos.
Los principales temperamentos o dimensiones de personalidad estudiadas desde la perspectiva del sexo y el género, se corresponden con Actividad-Pasividad, Dominancia-Sumisión, Control-Labilidad emocional y Agresividad-Inhibición. Estas dimensiones pueden combinarse en función de otros parámetros, tales como el espacio asignado socialmente a cada uno de los géneros: sea un espacio privado o un espacio público.
El hombre, en función de los rasgos de personalidad predominantes, puede ser definido como activo, dominante, estable emocionalmente (controlado), agresivo y de inteligencia lógica; mientras que la mujer sería pasiva, sumisa, inestable emocionalmente, inhibida e intuitiva. En cambio, considerando el espacio social, tales características de personalidad solo se mantienen en lo público, permutándose en lo privado, en el espacio interior.
Para finalizar os dejo un video muy interesante sobre las diferencias entre los hombres y las mujeres y otro video muy divertido que refleja muy bien las diferencias que existen entre ambos sexos diariamente.
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